Después de un tiempo de diálogo y encuentros con la Directora de Spore en Berlín y su equipo, acordamos exponer algunos procesos que el pueblo maya de Yucatán continúa cultivando con pasión: la observación y cómputo de los días o Xook K’iin; el ancestral mito o narración antigua de Kuxaan Su’um o La Soga que tiene vida, y los trabajos de varias meliponicultoras, muchas de ellas vinculadas a U Yits Ka’an. En efecto se trata de una sola realidad: las luchas por mantener los vínculos identitarios con nuestra cultura y las aspiraciones por continuar produciendo alimentos en la milpa y los traspatios de nuestros pueblos, respetando nuestros montes y sus dueños. No es la fragmentación de tres piezas distintas, sino la unidad, lo que trata de narrar esta presentación.

Para su exposición y representación se acudió a varias personas que practican, conocen y viven estas labores de manera cotidiana; también se invitó a varios artistas mayas, jóvenes en su mayoría como Cecilia Moo, Mauricio Collí, Valiana Hernández y Ángel Kú, que trabajan en su proyecto Suumil Mookt’an la recuperación del solar maya; igualmente se recurrió a otroas/os artistas plásticos como Ariel Guzik, quien construyó lo que ha llamado La Casa de las Semejanzas, un espacio destinado para las abejas meliponas; y a Rafiki Sánchez artista de Mérida para plasmar creativamente una representación que evoca a la soga viviente. Mauricio Collí es un excelente artista gráfico a quien le encargaron los grabados sobre el Yuya pajaro y sus nidos, y acompañan los textos en del libro sobre la abeja Xunaan Kaab. Estamos por definir la logística para que estas obras de arte puedan ser expuestas en Yucatán.

© Victoria Tomaschko
© Victoria Tomaschko
© Victoria Tomaschko
© Victoria Tomaschko
© Victoria Tomaschko
© Victoria Tomaschko
© Victoria Tomaschko

Durante tres días seguidos nos dispusimos a celebrar la apertura de esta nueva casa para la cultura de las periferias, ésta, la que nace desde abajo. Se dio inicio a esta festividad el 21 de abril con los discursos de apertura de Hans Schöpflin, fundador de esta iniciativa, y Antonia Alampi, la directora. El sábado 22 continuamos con la palabra y testimonio de los invitados a compartir un mensaje, se realizaron visitas guiadas por las distintas salas del museo y se concluyeron las actividades el domingo 23 con talleres, conversaciones e intercambio de experiencias, un tour guiado por niños y niñas, así como un Performance sobre las abejas. Durante estos días numerosos berlineses visitaron la muestra: niños y niñas, escuelas, jóvenes y adultos.

 

Spore Initiative cuenta además con un pequeño espacio para la siembra de hortalizas y vegetales en el que las y los visitantes pueden conocer y practicar la agroecología, como una alternativa frente al sistema agroalimentario dominante. Asimismo, la casa ofrece una biblioteca que tiene en su haber una serie de textos y libros venidos de diversas partes del mundo, algunos de ellos al abrirlos van formando figuras e imágenes; otros en cambio no tienen impresa palabra alguna, se trata más bien de expresiones visuales, en las que se aborda algún tema en particular. Es un espacio de encuentro y búsqueda.

 

El auditorio principal fue el escenario para la parte lúdica y reflexiva, teniendo como ponente principal a la activista hindú, la Dra. Vandana Shiva, cuya presencia y palabra son una luminisencia para las semillas criollas del mundo; Su testimonio se entrelazó con la potente voz de la joven agroecóloga y activista alemana Julia Bar-Tal, venida del valle de Burra, y finalmente la de un servidor, compartiendo la espiritualidad y los trabajos desde U Yits Ka’an, y nuestros vínculos con estos tres procesos generadores de vida señalados al principio del presente trabajo. Este diálogo se realizó en el marco del Día de la Madre Tierra: 22 de abril.

 

Es increíble palpar cómo las historias contadas desde nuestra región mayense, despiertan entusiasmo y animación en las/los participantes venidos, de otros pueblos y culturas. Es el caso de Alexander, un niño de aproximadamente 12 años, que al escuchar por vez primera el relato de Kuxaan Su’um, quedó fascinado, al punto de ofrecerse para ser el relator de esa historia mitificada ante la concurrencia; y así fue: Alexander se puso al frente de la narrativa traduciendo al alemán todo lo escuchado y reflexionado a los distintos grupos que fueron visitando esa sala. Algo similar puedo decir de Celia, una mujer argentina que reside en Alemania hace más de 40 años y que cuando lee y escucha sobre el Xook K’iin comienza a evocar lo que su madre y su abuela le enseñaron de pequeña sobre la lectura y observación del lenguaje de la naturaleza, ahí en el norte de su natal país; me cuenta una anécdota de la sabiduría de su madre advirtiéndole sobre la presencia inminente de la lluvia, y percibo que el brillo de sus ojos son un preludio que la memoria ha activado... por los cristales externos del edificio van corriendo de arriba hacia abajo delgadas columnas de agua, como escuchando su narración.

 

Y es que, este es el sentido de la exposición: activar no solo la mente, sino la memoria, el corazón, la resiliencia, y finalmente la rebeldía y el coraje por mantener vigentes estos procesos generadores de vida y esperanza. En ese sentido, Spore Initiative es una caja de resonancia que hace eco a esas voces lejanas que apuntan hacia un futuro saludable y alimentado éticamente.

 

Quizá pueda resultar un tanto paradójico que se tenga que recurrir a estos espacios para exponer estos procesos mayenses, cuando en su cotidianidad son muy vulnerables y están más que expuestos a ser engullidos por este mundo de avances científicos y tecnológicos como la Inteligencia Artificial y tantos megaproyectos que mercantilizan nuestra tierra y territorio mayense. No olvidemos que, a pesar de dichos avances y emprendimientos, sigue muriendo millones de personas en el mundo a causa del hambre, provocada en gran medida por un sistema agroalimentario dependiente, ecocida y depredador, y por una visión utilitarista de la Madre Naturaleza.

 

Auguramos para otras voces lejanas, periféricas y venidas de distintos pueblos originarios, que también puedan compartir, en este espacio lúdico y resiliente, sus propios procesos generadores de vida y esperanza para enriquecernos mutuamente y tengamos así más elementos para afrontar los vendavales que puedan llegar.

Berlín Alemania. Abril de 2023